No es un juego de palabras... el Tantra no es sexo, aunque no lo excluye; por lo que el sexo si "pertenece" al Tantra.

¡Cuídalo, cuídate y que te cuiden!

Te animo a que des forma a un sexo más conSciente.

El sexo tántrico es tu comunicación con el Universo a través de tu energía vital, para llevarte a unos estados de "Dicha" sublimes, puro éxtasis para los 5 sentidos, y para el "sexto" también. Tu sexualidad alimenta y participa en todo lo que haces, y también, en lo que no haces.

Tantra ni niega ni favorece tu sexo, simplemente investiga la naturaleza humana tal y como es, sin ninguna evaluación moral. Una persona tántrica ama su cuerpo, su mente, su corazón y su espíritu. El sexo tántrico ha de ser tu ritual de adoración para exaltar todo eso, y la sensibilidad de un placer saludable que crea belleza.

Quiero adelantarte también que si bien la práctica del Tantra permite controlar tus funciones genitales y potenciarte la salud sexual, Tantra es mucho más. Con la práctica de la sadhana tántrica se puede gozar de "buen" sexo, pero ello también se nutre de más virtudes... comenzando por las emociones y centradas en el corazón, pues amar es fundamental para tu placer, además de sentirte protegida y cuidada.

Amar, digo bien, amar y no amor. Lo importante es el verbo (acción)... no el sustantivo. Te lo menciono en la carta que te escribí. En esta experiencia humana se tiende a clasificar al amor:  amor de madre, amor de hija, amor de pareja, amor propio, amor incondicional etc... y eso crea división, crea confusión, alimenta el ego, crea posesiones, absurdas competiciones, vínculos patrimoniales, etc. Amar es el verbo, que va delante de todos los verbos, que describen lo que hagas y experimentes en tu vida.

Sexo Sentido, que el agape (amor+deseo) te haga. "Maithuna"

Donde el orgasmo no es la meta, donde la unión va más allá de tu cuerpo, donde el cultivo de la sexualidad durante y fuera del acto sexual propiamente dicho, te invita a vivir de manera apasionada en éxtasis todo instante que compartas a solas o con quien elijas. Eres Energía Kundalini.

La Kundalini es, básicamente, energía psicosexual y sagrada; una suerte de “chispa sagrada” de tu cuerpo. También es el motor del ser humano, en tanto y en cuanto, es la energía que el cuerpo necesita para revitalizar los ciclos naturales de generación celular, entre otros procesos, tales como provocar la expansión del espíritu hacia confines superiores. Tal vez resulte un concepto difícil de entender para la mentalidad de Occidente, y en pos de darte un ejemplo didáctico, te la podría equiparar a la noción de "líbido" propuesta por el Dr. Sigmund Freud.

Ya que has llegado leyendo hasta aquí… permíteme que te hable un poco más…

La mayoría de problemas en las relaciones de pareja tienen sus raíces en la insatisfacción sexual, o en el vivir una sexualidad convencional, basada en el hacer más que en el ser y estar; y por ello, más preocupada por lo que siente el otro, que por lo que tú misma vives en cada momento de conexión íntima, eso te provoca perderte fácilmente y desconectarte de tu propio sentir. 

El sexo tiene un papel esencial que desempeñar en el proceso de transformación de tu persona. En estos tiempos, la palabra “Tantra” se ha convertido en sinónimo de “sexo espiritual”. Obvio que el Tantra es mucho más que eso. Puede muy bien ser el más amplio sistema de prácticas espirituales en el mundo, que abarca de todo, dejando, literalmente, nada en términos de los muchos medios que se pueden aplicar para acelerar nuestro progreso espiritual. Por lo tanto, en ese sentido, el Tantra a veces tiene una “mala reputación”, porque además de la meditación, pranayamas, posturas y numerosos otros aspectos de la práctica, también se abre a las prácticas sexuales; y por ello, los humanos, siendo los seres animales sexualmente más obsesionados y "obSEXionados", suelen decir: “¡El Tantra es sobre el sexo!”. El análisis del Tantra por tanto, por lo general, procede a lo largo de líneas sexuales, si o si.

Las prácticas adicionales tendentes a ampliar el papel de nuestra energía sexual para la transformación espiritual se encuentran en la categoría de "asanas", "mudras" y "bandhas". 

Todas estas prácticas están operando desde la raíz (tu perineo) hacia arriba. En la revisión de los métodos tántricos sexuales, vamos a ir por debajo de la raíz, por así decirlo. Es necesario. Por si no llegamos a manejar los enormes flujos de "prana" (energía vital) que participan en el acto sexual, podemos encontrar que estamos limitados en lo que podemos lograr espiritualmente en nuestro sistema nervioso. Esto no quiere decir que tenemos que entretener a la temida palabra: celibato. Significa que vamos a considerar algunos de los métodos inteligentes para traer nuestras actividades sexuales más en línea con nuestras aspiraciones espirituales. De hecho, es posible que te sorprendas al descubrir que el sexo sentido es espiritual, inteligente, mucho más agradable que el sexo ordinario. 

Entonces, ¿cómo sabrás si estás lista para las prácticas tántricas sexuales? 

Es bastante fácil. Vas a querer hacer algo regenerativo con tu vida, descubriendo el poder del sexo que se convertirá en importante para ti. Cuanto más quieras, mejor será. Ese deseo se llama "bhakti". El nivel del bhakti en ti es fácil sentirlo, y fácil también para los demás notarlo. Sentirás como tu sistema nervioso se purifica, como una especie de magnetismo que te eleva a más. Para ello, se necesita un fuerte llamado a meterte en un nuevo modo de orientación espiritual de la actividad sexual, porque vas a hacer algo radical. Se necesita un deseo radical para llevar a cabo el sexo tántrico. Así comienza tu viaje para alterar el curso de un río muy caudaloso: el sexo sentido.